Los atajos en la práctica espiritual.Creo que es naturaleza humana buscar los caminos cortos que nos llevan a la recompensa inmediata. Nuestro diario vivir en esta época influenciado porel entorno mercadotécnico y tecnológico nos invita cada vez a recurrir a la gratificación inmediata y en nuestra práctica espiritual , cualquiera que esta sea, se presenta la misma conducta, no es la excepción.
Como practicante de yoga, en la etapa inicial de mi práctica, tengo una gran recompensa a nivel físico por el simple hecho de mover la energía a nivel corporal, y es en este nivel físico que las primeras clases son muy satisfactorias y pienso que el seguir practicando me puede incrementar este nivel de satisfacción en un período de tiempo corto, extremadamente corto yo añadiría y trato de figurar una manera de practicar que me conduzca a este resultado y ….. oh sorpresa!…,de repente me doy cuenta que una vez pasado ese corto período de tiempo no sólo no obtengo los beneficios deseados de manera expedita, sino que veo como una especie de retroceso en mi práctica e inclusive hasta cierto malestar físico se manifiesta. Y los desordenes emocionales de frustración,angustia, dolor en mi corazón, depresión no tardan en presentarse, nada en este mundo me satisface e incluso llego a contemplar pensamientos de abandonar la práctica.
El objetivo de toda práctica espiritual es la de crear atención y concentración plena, estar atento, por ejemplo, en mi práctica de yoga a mi respiración, a escuchar a mi cuerpo reconociendo sus límites y practicar con el entendimiento y la guía correcta y veo como de repente me pierdo en las formas de la práctica, poniendo mas atención a las posturas por un mero motivador físico que en si por el llegar a la causa de mis malestares y bienestares. La atención plena es una solución sencilla a todos los problemas.
De igual manera como practicante zen, al iniciar mi práctica con el uso de la herramienta de la meditación me sucede algo similar que acontece también con mi práctica de yoga. Al meditar, por más difícil que me parezca acallar y calmar mi mente percibo un bienestar mental que pronto se expande al nivel emocional y físico. Y de repente quiero ver cual es la manera de practicar que me puede acelerar e intensificar los resultados de una manera pronta y por supuesto quiero manifestar una nueva realidad de inmediato, ya que la que estoy generando no me gusta.
Y aquí es donde entra la oportuna y valiosa enseñanza del Maestro Miao Tsan, quien me indica que no hay tales atajos en la práctica espiritual, bueno si hay uno….el “atajo” que me conduce a darme cuenta de mi verdadera y primordial naturaleza….ese camino es el único “atajo” que me permitirá lograr la manifestación de un cuerpo sano y saludable, de relaciones armoniosas, de actos compasivos y de sabiduría innata. Morar en la naturaleza de mi mente, es un proceso donde el cultivo de la tolerancia y paciencia son indispensables ya que este proceso de purificación probablemente me tome más tiempo que el que tengo previsto en este reino humano.
Como dice el Maestro, sigue practicando…..
