La Nube del Dharma

Mente calma
Posted on 09.03.12 | by admin

Alumno: ¿Cómo podemos permanecer en calma en medio del ajetreo de las actividades cotidianas?

 Maestro: Cuando una situación surge, primero debemos percibirla tal cual es.

 Para hacerlo, debemos tener calma y claridad mental. Debemos enfocarnos en el problema real. Si no prestamos atención al mensaje medular de la situación, generaremos múltiples emociones. El problema existente ya es un problema en sí. Necesitamos el cien por ciento de nuestra energía para enfocarnos y hacernos cargo de él. Un problema puede manejarse con facilidad cuando nos concentramos plenamente en él.

 Sin embargo, si generamos múltiples emociones basadas en ese problema, agregamos más problemas a él. Hacerlo solo implica más tiempo y energía. Las preocupaciones y las emociones devoran nuestra energía y consumen esfuerzo. En su lugar, debemos deducir la esencia del problema y decidir qué necesitamos hacer para solucionarlo. Enfócate en el centro del problema y te darás cuenta que, por lo general, reaccionamos de manera exagerada.

 ¿Por qué generamos tantas emociones? ¿Por qué tenemos tantas preocupaciones? Es porque queremos manejar la situación correctamente y deshacernos de ella. De un modo u otro, el modo en que tratamos de manejar la situación, solo la empeora. Entonces la situación se torna más grave porque exageramos.

 A veces, en nuestra familia, creamos un gran conflicto de una cosa insignificante porque generamos demasiadas emociones. Por ejemplo, una pareja tiene una pequeña discusión, pero comienza a generar múltiples emociones y, en un momento, una cosa pequeña origina un dolor incalculable. Eso se debe a que nunca vemos cuál es el problema en realidad.

 La realidad es simple, pero las emociones son complicadas. Enfócate en lo que en realidad está ocurriendo en este momento. No pienses.

Práctica real
Posted on 08.16.12 | by admin

Estudiante: Maestro, ¿cómo se puede aplicar la idea de  “nada más allá de la mente” a nuestra vida cotidiana?

Maestro: cuando vemos algo, vemos el funcionamiento de nuestra mente y diferentes partes de nosotros mismos. Cuando escuchamos algo, es porque la mente abre un canal que nos permite escuchar. Nada de lo que vemos o escuchamos está más allá de nuestra propia creación, nada está fuera de nuestro propio karma y nada está fuera de nuestra propia mente. Esto significa que nuestra mente manifiesta nuestro karma. Tu mente es la manifestación de tu propio karma, tu propia voz, tu propio fenómeno. Y esto es así porque nada está fuera de la mente.

Por lo tanto necesitamos practicar ”nada más allá de la mente” todos los días. Ésta es una práctica muy importante. Deberíamos reunir todo y ponerlo todo en nuestra mente. Cuando vemos algo, las cosas malas o los aspectos buenos de una persona, es porque nuestra mente está conectada con ese mundo. Nuestra mente crea el mundo y se conecta a él. Entonces nuestra mente manifiesta ese reino. El ”reino” en este sentido, abarca el fenómeno.

Si estás enojado en la vida cotidiana, esto significa que te has separado de la unidad y te has convertido en dos partes. Has olvidado por completo el significado de la unidad. También has olvidado lo que significa . “nada más allá de la mente”.Has separado tu cuerpo físico y reconocido una parte como “mi concepto, mi idea y mi cuerpo físico” y luego has aislado esta parte de tu ser. Basándote en ese concepto, no quieres aceptar lo que está ocurriendo en este momento. Pero ¿acaso lo que ocurre en este momento no es la realidad? Sí, lo es. Nunca puedes dejar de lado la realidad. La realidad es la realidad del ahora. Siguiendo tu habitual concepto sobre el ego, te separas de la unidad y, al mismo tiempo, no quieres aceptar lo que está ocurriendo en ese momento. Vives con dualidad. En este mismo instante deberías decirte a ti mismo: “yo mismo soy el que está creando esta situación”. Abandona el ego y acepta la realidad para que las dos partes se vuelvan una. Nada  está más allá de la mente.

Cuando practicamos de esta manera unimos todo. Debido a que tenemos un ego, nos separamos de nuestra unidad. Si practicamos de esta manera
—nada fuera de la mente— comprenderemos que lo que vemos u oímos es parte de nosotros mismos. De este modo podremos integrar todo y transformarnos en uno, sin separación y tendremos la oportunidad de unir todo para convertirnos en uno. Esto es muy importante. Es lo que les digo a mis estudiantes. Debemos practicar de esta manera: . “nada más allá de la mente”.

Pensamientos errantes
Posted on 07.24.12 | by admin

Estudiante: ¿De qué manera puedo manejar los pensamientos errantes durante la meditación?

Maestro: cuando practicamos el método de contar durante un tiempo, nos calmamos y obtenemos cierta claridad mental; y luego nos concentramos y mantenemos la concentración sin contar los números. Si no contamos, nuestra mente se mantendrá calma por un breve período de tiempo, pero los pensamientos errantes pueden volver a aparecer. En ese instante, deberíamos mantener la calma y la claridad de nuestra mente sin que la afecten los pensamientos errantes. Esto es muy importante. En el momento en que aparecen de nuevo nuestros pensamientos errantes, estamos frente a nuestro patrón habitual de pensamiento. Si se diluye la claridad y comenzamos a pensar, en ese preciso momento, perdemos la concentración en la meditación y comenzamos a seguir nuestros patrones habituales de pensamiento nuevamente.

Por lo tanto, es muy importante identificar nuestros pensamientos errantes, enfrentarlos y no permitir que nos afecten. Si los pensamientos errantes afectan la claridad de la mente, perdemos conciencia y no tenemos la libertad de generar los pensamientos que queremos.

Los seis sentidos
Posted on 07.04.12 | by admin

Alumno: Maestro, ¿de dónde vienen los seis sentidos?

Maestro: Cada persona posee la mente. La mente conoce todo y manifiesta todo. Eso significa que la mente crea y manifiesta toda la escena. Toda la escena incluye a nuestros pensamientos, cuerpo físico, medio ambiente y relaciónes. Los seis sentidos (ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y sentimiento) son parte de las manifestaciones y son creaciones de nuestra mente. Sin los seis sentidos, no tenemos un camino o una manera para practicar.

Nosotros, los seres humanos, tenemos ilusiones. La mayoría de nosotros cree que somos individuos, tenemos identidades y nos aislamos de toda la escena, nuestra propia creación. Nuestro cuerpo físico es únicamente una pequeña porción de toda la escena. A través de los seis sentidos, intentamos contactar o conectar a los cuerpos físicos individuales con los medios ambientes que también son manifestados y creados por nuestra propia mente. Intentamos darnos cuenta de toda la escena. ¡Esto es totalmente una ilusión!

Piensa en esto, sobre un predio grande, construimos una casa; desde la casa construimos seis avenidas que conectan a nuestra casa con el exterior. Como la casa sobre un predio grande, nuestro cuerpo físico está en la manifestación de nuestra mente. Nuestra mente trabaja para nosotros, de manera que a través de los ojos, podemos ver; a través de los oídos, podemos oír; a través de los sentimientos, podemos sentir. Es igual que como las seis avenidas que conectan a la casa. Los seis sentidos conectan a nuestro cuerpo físico. Los seis sentidos de una persona ciega son como las seis avenidas de la casa, pero una de ellas está bloqueada, la visión, debido a su karma, pierde la visión de los seis sentidos. Utilizamos a nuestros ojos para ver cosas. Pero recuerda, sin los ojos, el fenómeno aún está ahí. Aún cuando una persona ciega no puede ver a su medio ambiente y a los fenómenos, su mente aún sabe que no puede ver al medio ambiente. El conocimiento está ahí.

Los seis sentidos, las seis avenidas, son el karma de los seres vivos. Sin las seis avenidas, no sabemos a dónde ir. Debido al apego, separamos al cuerpo físico y a los seis sentidos de toda la escena. Intentamos conectar al mundo externo a través de nuestros seis sentidos. En realidad, sin los seis sentidos, aún estamos vivos y podemos manifestar la realidad. Y debido a que es un predio enorme, podemos ir a donde sea y construir a la casa en cualquier punto de nuestra preferencia. En lugar de seis avenidas, podemos construir más avenidas. Pero aún así, si nos separamos a nosotros mismos de toda la escena, sin importar cuántos sentidos tengamos, nunca nos daremos cuenta de la verdadera realidad.