Estudiante: ¿Por qué no hay lo ‘exterior’?

Maestro: No existe nada más allá de la Mente. No se puede separar o dividir la energía. Los fenómenos se manifiestan unidos y no se los puede separar.  Si culpamos a otra persona o a otra cosa, si piensas que una persona crea problemas o algo para afectar tu vida, separas el karma en dos partes.  A una le llamamos nosotros mismos, a la otra le llamamos lo exterior, la otra persona.  Eso significa que intentas alejar una parte de ti.  Nuestra mente está creando nuestra propia relación.  En la relación, pensamos que esta persona está fuera de nosotros.   Separamos nuestra relación en dos partes. Una es mi pensamiento, mi cuerpo físico y la otra está afuera de mi cuerpo físico.  En realidad, el interior y el exterior están conectados.  Son uno solo y no se los puede separar.  El verdadero problema no es la persona.  El verdadero problema es que tu mente está creando el problema.  Esto es muy importante.

Si queremos encontrar la solución en la vida, necesitamos encontrar la raíz del problema, la causa.  El resultado no es la causa del problema; el resultado se desprende de la causa, la mente.

Estudiante: ¿Qué tiene que ver el karma con nuestra vida?

Maestro: Nosotros tenemos un dicho: “A cada zanahoria le toca su propio agujero”.  El agujero está esperando a la zanahoria.  Pensamos que podemos tomar una decisión.  Pero no, tu karma te conduce a entrar en el agujero, en el sitio correcto.  Cuando llegas al agujero, la realidad se completa.  Piensa en esto.  Nuestro futuro es como un campo de labranza.  Hay muchas zanahorias sembradas en el campo.  En todo momento, tú eres la zanahoria.  Vas a entrar en el agujero de cada momento que te pertenece.  Te están esperando.  Esto es el karma.  En un día tenemos un sinfín de pensamientos, pero ni siquiera nos damos cuenta de que los tenemos.  ¿Ustedes piensan “Actualizo mi vida, tomo mi decisión y me voy a mover en esta dirección”?  No.  Es el karma. Nuestras vidas están restringidas por el karma, los patrones de pensamiento habituales y toda la energía que creamos en nuestra mente desde la vida pasada.

Si no practicas, de manera automática tú, esta zanahoria, vas a entrar en el agujero correcto y en el sitio correcto.  No puedes entrar en ningún otro lugar.  En cada momento entramos en el sitio correcto.  Por eso, elévate y practica, practica mucho.

Estudiante: ¿Cuál es la diferencia entre el consciente y el subconsciente?

Maestro: En todo momento tenemos ondas cerebrales. Esa es la señal de que tu mente está funcionando y creando pensamientos. Pero, sólo puedes recordar algunos de ellos. Eso significa que eres consciente de ellos, y esto incluye tus pensamientos, sentimientos y emociones. A esto lo denominamos conciencia. El subconsciente incluye los pensamientos errantes y los patrones habituales de pensamiento en tu mente. No puedes ser consciente de ellos, simplemente aparecen. No los controlas y ni siquiera te das cuenta de que los tienes. A lo largo de un día, 24 horas, ¿cuántos pensamientos tienes? Innumerables. ¿Cuántos pensamientos recuerdas? Ni siquiera sabes que aparecen en tu vida. Son incontables. A esto lo llamamos el nivel subconsciente. Pero no importa si se trata de la conciencia o del subconsciente, son todas creaciones de tu mente.

Cuando te duermes, estás en un sueño. Cuando estás despierto, se dice que despiertas. En realidad, te encuentras en otro sueño. No puedes tener conciencia de tus pensamientos en este momento. Por supuesto que tienes pensamientos. La gente cree que por la noche sueña. En realidad, durante el día, también sueñan. Ni siquiera sabes que tienes un sueño. Se puede decir que todas las actividades en el nivel del subconsciente son un sueño.

Estudiante: ¿Cómo puedo comenzar a cambiar mis patrones habituales de pensamiento?

Maestro: Reconstruye. El patrón de pensamiento que tienes en la mente es como un sistema de tránsito con muchos bulevares y autopistas. Cuando algo surge y/ o cuando algo ocurre, automáticamente tomamos la súper autopista. Respondemos a lo que ocurre de manera simultánea. Todos los patrones de tránsito o de pensamiento en la mente se convierten, de alguna manera, en nuestra segunda naturaleza. Pareciera que no tenemos posibilidad de cambiarlos. Pero es necesario andar más despacio. Aminorar la velocidad de nuestros patrones habituales de pensamiento. Debemos poner una señal de Límite de velocidad.  Practica contando 1,2,3… para reducir la velocidad. Si no aminoras la velocidad de tus pensamientos, nunca podrás cambiarlos.