Alumno: ¿Qué es lo real?

Maestro: En el momento en que logres la iluminación, te darás cuenta de ello. Antes de que logres la iluminación, nada es real. Nada real significa que todo es real, pero sobre la base de nuestro auto-apego, distorsionamos todo. Por este motivo, nada es real.  ¿Puedes entender esto?  Todo está aquí, pero distorsionamos todo porque definimos todo de conformidad con nuestro auto-apego. Distorsionamos la realidad. Por ello nada es real.

En la vida, todos nos vemos envueltos en una situación que es difícil de manejar. Gritar o mesarnos el cabello no nos hace ningún bien. ¿Acaso debemos aceptar eso y seguir adelante?  ¿O existe una mejor manera de fomentar la armonía y la compasión hacia los demás? Te invitamos a leer la guía del Maestro a continuación:

“En primer lugar, la realidad es la realidad.  La realidad es como tus manos. Tus manos son ásperas, no son suaves. ¿Y qué puedes hacer?  Comprar algunas buenas cremas y cuidar bien tus manos. Es la misma cosa, la situación está aquí y la realidad también está aquí. Acéptala primero, luego asúmela y practícala.  Recuerda esto: cámbiate a ti mismo y cambiarás todo.   Si la situación es muy difícil, si sabes cómo aplicar mis enseñanzas, al menos podrás hacer que tu mente se calme. Más adelante, si sabes cómo practicar mejor, comprender mejor las enseñanzas, aplícalas a la vida cotidiana y trata con la persona.  Poco a poco lograrás cambiar la situación y cambiarás la relación.  No importa a qué nivel te beneficies con las enseñanzas, eso ya es un beneficio. Recuerda que la realidad está aquí, ni más ni menos. Lo único que podemos hacer es aceptarla. Aún si esto es tan difícil, ¿qué es lo que uno puede hacer? Hay que comprar algunas lociones para suavizar la relación.”

Poder Aprender el Zen es una bendición.  Comenzar a aplicar las enseñanzas del Zen en la vida diaria es una bendición doble.  Las enseñanzas parecen tan directas y simples. Sin embargo, ser capaz de romper el patrón de pensamiento requiere una bendición triple ya que requiere un gran coraje arrancar de cuajo esa raíz a la cual nos aferramos con tanta fuerza.

El cielo podría estar nublado, el camino podría ser irregular, pero tú no estás solo.  Descansa y apacigua tu mente… Y permite que el Maestro te guíe hacia la luz.

Alumno: ¿Y cómo hacemos para superar el miedo?

Maestro:  En nuestra mente, tenemos muchos patrones de pensamiento habitual. Basándonos en nuestros patrones de pensamiento habitual, definimos cosas, personas y todo lo demás. Cuando la realidad se encuentra mucho más allá de nuestra definición o de nuestras expectativas, tenemos depresión, ira o pensamientos negativos.  Todos los tipos de emociones simplemente representan o nos dicen que tú no sabes cómo manejar la realidad. La mayor parte de la gente sólo maneja sus emociones, pero no la realidad.

Construimos el muro y necesitamos derribarlo; esto lo hacemos todo el tiempo. El miedo es una emoción, es un sentimiento.  ¿Qué significa el sentimiento?  En ese preciso momento, estoy generando un solo pensamiento en relación con el miedo.  Si sigo generando pensamientos sobre el miedo, se transformarán en una emoción denominada miedo. Permitimos que la mente sigua generando pensamientos similares en relación con el miedo, entonces tenemos miedo.

La mente es el único lugar donde podemos generar el pensamiento.  El pensamiento genera todo tipo de sentimientos. Tenemos miedo de cambiar porque deseamos conservar nuestros apegos.  Sobre la base de nuestros apegos, continuamos creando algo similar que se corresponde con el auto-apego.  Si no arreglamos nuestra personalidad, si no arreglamos nuestros pensamientos negativos habituales, perderemos mucho tiempo en vano.  Velo contigo mismo, ¿cuánto tiempo has perdido?  ¡Es mucho!

La mente no tiene forma.  Fundamentalmente tú eres libre.  Eres libre de todo; sin embargo, pierdes tu libertad porque te apegas a tus propios pensamientos y patrones de pensamiento.  Libérate del pensamiento y serás libre.

¿Acaso te resulta conocido?  ¡Espero que esto te ayude!

El momento presente es el Nirvana. Los fenómenos aparecen y desaparecen constantemente. Pregúntate ¿qué queda? Si sigues a los fenómenos, eso es el caos. Si no los sigues, eso es el Nirvana.

Si sigues a los fenómenos creados por ti mismo, te unes a la reencarnación. Esto es una corriente y el agua cae. Si atrapas una gota de agua, serás absorbido y seguirás a los fenómenos. El momento en que aparece una gota, es el momento en que desaparece. De esta manera tan simple es que nos apegamos a los fenómenos creados por nosotros mismos. El instante en que nos apegamos a los fenómenos es como el momento en que atrapamos el agua que fluye. Cuando te apegas a los fenómenos, creas caos. Cuando observas, utilizas y dejas ir a los fenómenos simultáneamente, cada uno de los momentos es el momento presente y cada momento presente es nirvana.

En la vida cotidiana, procuramos conservar cosas. Tratamos de crear la felicidad y la perseguimos.  Pero, de algún modo, el pensamiento de intentar conservar esa felicidad, ese pensamiento cambiará.   El cuerpo físico que intentamos usar para perseguir o conservar la felicidad, cambiará. ¿Acaso todo lo que intentamos conservar cambia constantemente? ¿Entonces, qué podemos conservar? Ni siquiera puedes conservar tus propios pensamientos. ¿Cómo podrías usar tus pensamientos o intentar usar tu cuerpo físico para conservar algo?

~ Compartiendo las enseñanzas del Maestro Miao Tsan ~