Estudiante: ¿Acaso tengo que dejar de practicar mi pasatiempo  cuando me convierto en practicante de la filosofía Zen?

Maestro: La gente piensa que tiene que dejar de lado sus pasatiempos y apegos, como jugar al ajedrez, para poder practicar y creen que de ese modo tendrán más poder para practicar.  No.  Si no puedes jugar bien al ajedrez, tampoco podrás practicar bien.  Esta es una idea fundamental.

Si tienes control sobre tu Mente y reconoces los principios universales y sigues los principios, podrás aplicar la Verdad a todos los aspectos.  No solamente podrás logar tu objetivo en la vida mundana, sino que también podrás lograr tu objetivo en la práctica espiritual.  O sea que no podemos separar la vida mundana de la realidad espiritual.  Están unidas.

 Estudiante: ¿Cuál es la felicidad que viene del interior?

Maestro: Si gozamos de la felicidad que proviene del interior, la llamamos “la Dicha del Dharma”.  Es la dicha que viene de adentro.  Existen distintos tipos de felicidad.  Como seres humanos, todos estamos en la misma base, nuestra mente puede generar cualquier tipo de pensamientos y sentimientos.  Dependemos de fenómenos u objetos materiales para sentirnos felices.  Esta felicidad, que está relacionada a lo material, es una felicidad que trae condiciones.  Sin condiciones, podemos hacer que nuestra mente genere un solo pensamiento relacionado a la felicidad, y esa es la felicidad interior.

 Estudiante: ¿Cómo se ve afectada nuestra vida por  el pensamiento?

 Maestro: De forma inconsciente, lo que pensamos nos impulsa, y cómo pensamos determina los sentimientos y las opiniones que formamos respecto a la gente, los objetos y las situaciones. Pero dichas opiniones y percepciones solo distorsionan la realidad y, desgraciadamente, no podemos evitar interpretar la realidad a través del pensamiento egocéntrico.  Por ejemplo, cuando nos vemos en una situación poco satisfactoria, sentimos ira.  Caracterizamos la experiencia como mala.  Sin embargo, cada pensamiento que tenemos nos presenta una oportunidad de cambio, puesto que todo pensamiento es independiente, desarraigado y vacío por naturaleza.

Cada pensamiento surge y se disuelve de manera simultánea.  Fuera cual fuera el pensamiento que le precedió, el próximo pensamiento tiene un potencial ilimitado: puede virar hacia una cantidad infinita de direcciones y destinos posibles, porque una mente libre no tiene que aferrarse a una trayectoria en particular en el movimiento de su pensamiento, y los pensamientos tampoco tienen que seguirse unos a otros en un patrón fijo.  Por eso, el cambio de pensamiento te ha de llevar a una dirección diferente.

 De un solo golpe, se olvida toda sabiduría;

A fin de cuentas, no es necesario ningún cultivo artificial.

A cada momento mantengo el antiguo Camino,

Sin replegarme ni estancarme en silencio jamás.

En ningún lugar he de dejar rastro alguno;

La virtud está más allá de toda forma y sonido.

 – Miao Tsan -