El despertar del cuerpo

Receta de verano con pepinos
Posted on 04.30.11 | by anna

 

Para un verano caluroso, la siguiente es una receta vegetariana muy rápida y saludable. Es muy fácil de hacer y muy sabrosa. Espero que la disfruten.

Ingredientes:

4 mini pepinos (si son los comunes, hay que pelarlos)

½ taza de mayonesa

1 paquete de algas condimentadas (ver la imagen)

Preparación:

1. Cortar los pepinos en bastones de 2 cm. y medio de largo por ½ cm. de ancho.

2. Sacar una pieza del paquete de algas

3. Aplicar una capa de mayonesa sobre uno de los lados del alga

4. Arrollar un pedazo de pepino en el alga y disfrutarlo

Pruébalo y hazme saber si te ha gustado.

Salud
Posted on 03.31.11 | by admin

Podemos estar enfermos de preocupación o preocuparnos hasta enfermarnos. Cuando nos sentimos mal, generalmente nos encontramos en estado de pánico, buscando dietas, programas, elementos para hacer ejercicios y otras cosas de moda, para tratar de alejar la enfermedad. Cuando entramos en ese tipo de pánico, concentramos toda nuestra energía en la enfermedad en lugar de concentrarla en la salud.

Toda esta energía negativa que se dirige hacia nuestra salud, lo único que produce son hormonas de estrés. Ellas actúan inmediatamente, causando inflamaciones, cerrando nuestros sistemas y agravando todos nuestros temores sobre enfermedades que ya tenemos.

Si utilizáramos el enfoque de nuestra mente para desprendernos del miedo a las enfermedades y las dolencias y avanzáramos con la luminosidad que proviene de la valorización del momento, o sea, de la salud que tenemos en este preciso momento, no provocaríamos que nuestro cuerpo generase tantos químicos dañinos. Al contrario, nuestra apreciación de las bendiciones del momento presente comenzaría a producir serotonina y una sensación de bienestar que cambiaría nuestro karma.

La próxima vez que te encuentres “enfermo de preocupación” o “te preocupes hasta enfermarte”, ya sea sobre tu salud, tus ocupaciones o sobre alguien a quien amas, déjalo ir. Inhala profundamente, concentrándote en la inhalación. Exhala, concentrándote en la exhalación.

Si puedes hacerlo, da un pequeño paseo al aire libre. Mira hacia el cielo. Imagina que tus preocupaciones flotan hacia el cielo, se disipan y desaparecen. Una vez que tus pensamientos tengan espacio para incorporar el cielo, observa su color. Tal vez sea de un azul brillante o de un suave gris, o incluso de un oscuro verde negruzco si se estuviera acercando una tormenta. Piensa en las cambiantes formas del clima, el poder y la belleza del cielo y recuerda que cualquiera sea el clima en tu mente en este momento, tu cielo interno se aclarará nuevamente. Detrás de las nubes siempre se encuentran la calma y la paz infinitas.

Como dice Miao Tsan en Sólo usa esta Mente: “La concentración es la verdadera fuente de la calma mental. Diferentes modos de funcionamiento mental llevan a diferentes modalidades energéticas que manifiestan diferentes realidades, es decir diferentes formas de existencia y ésas son las manifestaciones de los diferentes aspectos del karma”.

Si tienes temor a enfermarte, concentra tu mente en la salud que ya posees. Deja que tus preocupaciones se vayan. Te sorprenderá la cantidad de tiempo que te quedará para dedicarte a prácticas saludables. Porque practicando la salud y no la enfermedad podremos llegar a florecer.

Por siempre joven
Posted on 03.31.11 | by admin

Al igual que muchos norteamericanos de mi generación, siempre pensé que el envejecimiento era algo que le ocurría a los demás, a la gente inflexible. Mi corazón es joven y, aunque he obtenido más conocimientos y tengo un mayor respeto por la sabiduría, mi visión del mundo continúa siendo básicamente optimista y energética, tal como cuando era muy joven. Mi definición de la conexión entre la mente y el cuerpo se sustentaba en la presuntuosa suposición de que mi cuerpo seguiría el camino que tomara mi mente.

Eso ocurría cuando medía 5 cm. más que ahora, cuando mi columna no crujía toda al girar la cabeza para conducir en reversa al salir del garaje, y cuando pensaba que estirarme era algo opcional. He comido campos enteros de arándanos, he realizado innumerables veces la postura de perro boca abajo, he elevado mi ritmo cardíaco, he reído, mantenido relaciones con grupos sociales, he elegido comer trigo burgol en lugar de carne, utilicé baldes enteros de protector solar y mantuve una actitud positiva cuando tuve que enfrentar adversidades.

Sin embargo, mi cabello sigue encaneciendo, mi vista está más borrosa y mi memoria está fallando. Pero en lugar de deprimirme o sentirme traicionada, me sorprende comprobar que mis limitaciones físicas, en cierto modo, resultan liberadoras. Este punto de vista debo adjudicarlo a que he aprendido esta forma de pensar del Maestro Miao Tsan.

Hasta hace poco, mi cuerpo, aún con todas sus imperfecciones, era lo que me definía. Era fuerte, incansable, hacía todo lo que yo le pedía. Estaba en comunión con mi cuerpo y me sentía eternamente joven.

Sin embargo, estoy aprendiendo que mi cuerpo, al igual que todo cuerpo mortal, forma parte del constante flujo del universo. Mis circunstancias, mis intenciones, mi karma (todos creados por mí) a su vez, crearon mi realidad actual. Mi cuerpo es sólo un sub-producto de esas fuerzas.

Existo como individuo sólo en mi propia mente. En la Mente mayor, la Mente de lo Colectivo, toda la energía que me contiene es parte de una energía vibrante e infinita, que se eleva y decae, que se une y que se separa. De la misma manera que el mundo de las apariencias realiza su ciclo a través del Samsara, los cuerpos que habitamos realizan su ciclo a través de las inevitables etapas del envejecimiento.

No puedo perpetuar este cuerpo en una etapa determinada, de la misma manera que no puedo detener los ciclos del universo. Debo reconocer esta verdad y no aferrarme a ella ni combatirla. A medida que mi cuerpo se torna cada vez más agobiante, mi mente me libera de él. A pesar de que continúo realizando las posturas de perro boca abajo y sigo usando las cremas anti-arrugas, este cuerpo no es quién soy.

Soy mis pensamientos. Y lo que me esfuerzo por alcanzar no es la unidad con un cuerpo físico, sino con lo Colectivo.

“La iluminación, de acuerdo a las enseñanzas del Zen, significa que en todo momento de cambio, continuamos reconociendo nuestra unidad con lo Colectivo. Cada uno de nosotros es, a la vez, lo Colectivo y parte de lo Colectivo. Cuando alcanzamos esta iluminación comprendemos que lo individual es lo Colectivo y lo Colectivo es lo individual, no pueden separarse ni diferenciarse.”

Sólo usa esta Mente

En paz gracias a la meditación
Posted on 03.31.11 | by admin

Gracias a las modernas técnicas de investigación, el concepto de meditación que se tenía en occidente se ha alejado ampliamente del viejo estereotipo de la década de 1970, y ahora los médicos recomiendan fervientemente a sus pacientes que mediten, tanto para sentirse mejor como para curarse.

La venerable clínica Mayo, en su página Web, recomienda la meditación como un modo de ayuda para mejorar enfermedades, desde alergias hasta ataques de pánico y cáncer, desde depresión y fatiga hasta presión alta y consumo de drogas. La lista es larga y es reconfortante saber que podría existir algún tipo de alivio para estas graves afecciones.

Pero la fuerza de la meditación no se logra sólo con pronunciar “Om”. ¿Cómo podemos actualizar sus beneficios? El sitio describe varias formas de meditación y dice: “Existen varios tipos de meditación y técnicas de relajación con componentes de meditación. Todas comparten el mismo objetivo: alcanzar la paz interior”.

  • Meditación guiada: A veces se la denomina imaginación o visualización guiada. Con éste método se forman imágenes mentales de lugares y situaciones que se consideran relajantes. Se intenta usar la mayor cantidad de sentidos posible, como aromas, visiones, sonidos y texturas. Un guía o un maestro puede dirigirte en este proceso.
  • Meditación con Mantra: En este tipo de meditación, se repite silenciosamente una palabra, un pensamiento o una frase con efecto calmante para evitar la intrusión de pensamientos distractivos. La meditación trascendental es un tipo de meditación con mantra en la cual se logra un estado profundo de relajación para alcanzar la conciencia pura.
  • Meditación de atención plena: Este tipo de meditación se basa en estar plenamente atento, o en tener una mayor vigilancia y aceptación del hecho de vivir en el momento presente. La atención se enfoca en lo que se está experimentando durante la meditación, como por ejemplo, el flujo de la respiración. Se pueden observar los pensamientos y las emociones, pero es aconsejable dejarlos pasar sin juzgarlos.
  • Qi gong: Generalmente este tipo de práctica combina la meditación, la relajación, el movimiento físico y ejercicios de respiración para restaurar y mantener el equilibrio. El Qi gong (chee-kung) forma parte de la medicina tradicional china.
  • Tai chi: Es una manera suave de practicar las artes marciales chinas. Se realizan una serie de posturas o de movimientos, al ritmo de cada persona, de una manera lenta y elegante y, a la vez, se practica la inspiración profunda.
  • Yoga: Se realizan una serie de posturas y de ejercicios de respiración controlados para crear un cuerpo más flexible y calmar la mente. A medida que se van realizando las posturas que se necesiten, de equilibrio y de concentración, el enfoque en el día ajetreado que la persona haya tenido se irá desplazando hacia el enfoque en el momento presente.

Parece fácil. Elige una y encuentra la paz interior. Todo aquél que haya intentado realizar estas prácticas sabe que representan un desafío. ¡Cuántas veces he escuchado que mis amigos que tenían la profunda intención de tomar muy en serio sus prácticas meditativas se quejaban porque sus pensamientos errantes los desviaban! Muy pocos tienen la mente de un guerrero Jedi, y puedo atreverme a decir que los pensamientos errantes son mucho más comunes durante la meditación que los pensamientos que permanecen en estado de concentración.

La mente no es un músculo que podamos obligar a trabajar más y más. ¿De qué manera podemos optimizar nuestras prácticas meditativas y favorecernos más de sus ya comprobados beneficios? En este libro, Sólo usa esta Mente, el Venerable Maestro Miao Tsan ofrece una profunda visión:

“Cuando se comienza a meditar, la mente continúa generando muchos pensamientos, pero si no nos aferramos a ellos y nos concentramos únicamente en el método, estos variados pensamientos, cada uno de los cuales puede ser potencialmente percibido como lo que el “yo” piensa, se convierten en simples pensamientos errantes. Cuando la mente se identifica con un pensamiento, se convierte en el “yo”, pero cuando la mente se abstiene de identificarse con los pensamientos, éstos se convierten en lo que llamamos “pensamientos errantes”. Cuando se medita, los pensamientos errantes aparecen y perturban la claridad de la mente. Es esencial no seguir estos movimientos mentales y permanecer concentrados exclusivamente en el método de meditación. En la ausencia de pensamientos errantes, no confundas este estado de la mente con el vacío. No sigas los movimientos, uno tras otro, de los pensamientos, tampoco te aferres a la ausencia de pensamiento como si fuese el vacío. Permanece en un estado de ecuanimidad y estos pensamientos, gracias a su naturaleza, finalmente cesarán”. (Sólo usa esta Mente)

“…permanecer concentrados exclusivamente en el método de meditación.” Para mí, esto no significa castigarme cuando me encuentro pensando sobre el esmalte de uñas de mi vecina mientras practico yoga, o cuando pienso en una fuerte discusión que he tenido en la oficina mientras practico la meditación de conciencia plena. Regañarme por estos pensamientos sería “seguir los movimientos, uno tras otro, de los pensamientos.” Lo único que puedo hacer es deshacerme de estos pensamientos mundanos, quitármelos de encima, como se quita el polvo, y volver a concentrarme únicamente en el movimiento o en la respiración.

Tantas veces como sea necesario.